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Cicatrices que llaman

Cicatrices que llaman

Cada persona tiene sus méritos, algo por lo cual los recordamos... sea bueno o malo. Kleyton era gracioso, ágil, caballeroso y amante de la naturaleza. Todos querían ser sus amigos y yo lo seguía como su más ferviente enamorada, aunque fuera de manera platónica.
Después de su accidente todo cambio; él, su familia, su luz, su corazón, su cuerpo, hasta yo cambié. El sueño que tenía se destruyó. Pensé que había superado ese amor, ese enamoramiento adolescente, y casi lo logré...
Nunca imagine lo que pasaría cuando volviéramos a encontrarnos. Ese jovencito risueño ha dado paso a un tipo solitario, callado y muy serio. Un fuego que creí apagado solo estaba ahí latente, esperando a que él lo volviera a encender. Una pasión arrolladora nos envuelve a la vez que con sus actos me demuestra que puedo ser la elegida. Me deja entrar en su solitario mundo, me permite estar cerca de él y esos son los actos más generosos dado su situación. ¿Dónde nos llevará esta aventura? ¿Nos perderemos en las llamas del amor o esto que siento cuando me deja tocarlo es puro desenfreno?

  • COMENTARIO

    Las cicatrices dicen acerca de haber atravesado riesgo y privación, se pueden ver y tocar en el cuerpo, siempre que ese cuerpo se de a ver; lo que no se puede ver son las marcas del dolor por el que ese cuerpo haya pasado. Ningún trasplante borraría lo que queda bajo la piel, que seguirá diciendo, clamando.

    Yash Pagán autora de Cicatrices que llaman, desde el título apela a abrirnos a lo sensorial: llamar se hace mediante señales y voces, la piel se mira, se huele, se toca; erotismo, ardor, urgencia, derramados en el llamado de los cuerpos que se reclaman;

    mediante un narrador tan delgado que pueda ocultarse bajo lo que registran los protagonistas, deja que descanse en sus voces la trama de la historia, en que campean ilusiones, ardor juvenil, pícaros modos de enamorar y sus zalamerías, enfrentamientos con las propias competencias y maneras de exigir ratificaciones amorosas. Y no es solo una novela romántica sino la apuesta a disfrutar de una lectura sensible a las situaciones humanas por las que dos jóvenes pasan desde el comienzo de su amistad infantil, bajo el amparo de una comunidad que los acoge complacientemente.

     

     

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