Edilio Antonio Delgado
Llegaré por mi cuenta
Con un beso inclinado, las madres de mi tierra
reciben un abrazo, del hijo que no llega
padece dos destierros, la ausencia y su tristeza
abraza los recuerdos, con oraciones tiernas
y el hijo desde lejos, quiere tocar la puerta
es la distancia, madre, dice sin darse cuenta
que una lágrima ajada, se llena de promesas
cuando caiga, el dolor, llegaré por mi cuenta
dice con dos nostalgias, que están sacando cuentas.