En esta época en que las posibilidades de opinar e informar son múltiples y variadas, la configuración de un espacio en donde prevalezca la libertad de opinión y de ser informado es el eje fundamental de los que participamos en este medio.
Sin restricciones temáticas ni ideológicas, gAZeta se abre a la circulación de todas las opiniones, basadas siempre en hechos comprobables y demostrables, rechazando en todo momento el infundio, la mentira y la difamación, tanto en sus notas como en los comentarios a las mismas.
Al constituirse en un espacio laico y apartidario, las diferentes ideologías y creencias pueden ser propuestas, discutidas y cuestionadas, considerando siempre el respeto y la dignidad de los que no las compartan. El debate, disenso y discrepancia, expresados sin agredir ni denigrar al interpelado, serán su elemento identitario principal.
Tanto las opiniones como las imágenes difundidas en los espacios de gAZeta evitan cualquier forma y tipo de discriminación, al contrario, están a disposición para el combate radical de las mismas.
En gAZeta, la opinión y la información no son consideradas mercancías, sino el legítimo derecho de las y los ciudadanos a expresarlas y obtenerlas. De esa cuenta, los que producimos y colaboramos en la revista lo hacemos de manera independiente y al margen de cualquier beneficio o lucro económico.
Quienes hacemos y publicamos en gAZeta nos proponemos la defensa irrestricta de los derechos humanos, así como la lucha por la equidad y la igualdad. Entendemos la construcción y consolidación de la democracia como factor indispensable para el establecimiento de sociedades justas y pacíficas, oponiéndonos terminantemente a toda práctica autoritaria y corrupta.
Agosto, 2017