A diario nos miramos al espejo y poco acto hacemos de vernos más allá de la apariencia que deseamos de nuestro aspecto, ya perdida esa vocación insistente que no renunciaba a ahondar en la interioridad de nuestros pensamientos, emociones, codicias y talantes cuando minaba el tiempo de la adolescencia, y nos tumbaba sin duda con las incidencias que la luz mentía en sus reflejos.
Pero seguramente desde entonces nos quedó el registro del misterio que atesora un espejo, ahí sobre su superficie o, a poco, más allá, en su detrás. Y cuanto, quizás, adultera al reflejar la vida real.
En el libro de reciente aparición, enero de este año, Más allá detrás del espejo del autor colombiano Oscar Ivan Gómez Gómez, los sombríos pensamientos, las dudas abismales y casi persecutorias, las sensaciones a las que su protagonista no puede nominar con certeza, confrontan con la situación que inicia la historia, el festejo quinceañero tradicional en una familia de la comunidad de Colombia, que disfruta del atravesar todos los rituales que la sociedad marca según sus costumbres.
Desde el título los equívocos van y regresan mutando entre sombras de a momentos, dando sus brillos y euforia entre ratos, así como pasa en una fiesta, como pasa una noche a su día siguiente y la vida incierta, inaferrable, en la mira de las expectativas de una joven apenas entrando a la plenitud de su edad anterior a la adultez. Autoexigencias, mandatos, necesidades arremolinando y reclamando decisiones, cuando ella no se da autorización para aceptarse.
Un libro con imágenes aptas para todo público, que hace por comprender la situación vivencial de chicas de clase media, que expone los meandros reiterativos de los que ellas temen salir y que evitan enfrentar, un libro que habla de ellas, cuando prefieren cobijar sus miedos a los que miden para escapar de las confidencias generadoras de intimidad auténtica, que también habla acerca de que en la distancia los seres amados son más abordables.
Los nombres de los personajes son llamativos en relación a las situaciones que se refieren a lo extenso de la historia, las concordancias oponibles en unos casos iluminan u opacan las puntuales escenas dialogadas y ponen de relieve el foco que plantea el narrador.
Un dato no menor es la ubicación espacio temporal, que está expresada con subterfugios, y que motiva mi lectura y la hace más interesante: esta historia transcurre enseguida del terrible acontecimiento que se vivió en Risaralda en el año 1999, lo que ha dejado marcas en los personajes y sus decursos de vida.
Un libro para cualquier edad, los mayores por la oportunidad de comprender de otra manera algunas cuestiones, los jóvenes por el alivio que da el acompañamiento de saberse uno más en la tertulia.