No te soltaré. El despertar de la verdadera amistad

Un relato sensible y emotivo que te conmoverá y llegará a lo más profundo de tu alma.
En esta obra, Sergio Franco recrea para el lector un maravilloso viaje de regreso al mundo de la infancia, donde la alegría y despreocupación con la que viven los niños son los protagonistas.
Es una narrativa que desprende vitalidad, trasmitida a través de las aventuras infantiles, aunque el trasfondo lo constituya un duro desafío. Entre tanta diversión, el niño Sergio se da por primera vez de bruces con la vida. Y aparece de repente la madurez precoz que marcará para siempre el curso de su existencia. Un día, Ruth, su mejor amiga, es diagnosticada de cáncer en la sangre.
Con tan solo 8 años, su felicidad se ve amenazada por una palabra desconocida hasta entonces para ella y sus amigos: leucemia. Esta palabra se convirtió en un monstruo para ellos, siempre acechante a la espera de robarle la vida a la niña en cualquier momento.
En las páginas que siguen, el lector va a encontrar una historia sobre la trascendencia de los instantes en la infancia, lo significativo de los vínculos en esa etapa y especialmente el valor de la amistad.
Una historia de valentía, fortaleza y supervivencia en la que se nos muestra a los niños como los auténticos héroes del mundo. Ruth y su mejor amigo, inocentes y libres, nos enseñan a los adultos una gran lección de amor, respeto, aceptación y lealtad.
Capítulo a capítulo, Sergio Franco vuelve a ser con este libro ese niño divertido y feliz que un día tuvo que enfrentarse al mayor desafío de todo ser humano: la muerte. Sin embargo, el lector no encontrará en sus páginas dolor y sufrimiento sino el abrazo de su propio niño interior diciéndole al oído que no se olvide de vivir. Es el canto a la vida de una niña enferma de muerte. En definitiva, esta historia intimista y emotiva es un homenaje a la amistad y al poder de tender la mano ante la fragilidad. El autor, hizo la promesa de no soltar a su mejor amiga en aquella batalla tan dura y dolorosa. Y la cumplió.
Prólogos de Coco Comin, coreógrafa y profesora de danza y comedia musical y Neus Córdoba, psicóloga clínica.