Soy mujer, hija, hermana, sobrina, esposa, nieta y tía.
28 años nada más;
soy administradora, repostera y próximamente paramédico.
Por pasión fue voleibolista, pintora y arquitecta.
En secreto soy escritora, autoproclamada, pero escritora;
muchos deseos y aspiraciones que nadie supo
hasta que fueron logrados.
La crítica siempre estuvo y siempre estará.
Fui cantante de coro y monaguillo,
Soy madrina y también ahijada,
soy nuera y algún día suegra.
Trabajo en construcción, administración y seguridad.
La crítica siempre estuvo y siempre estará.
Pinté mi cabello de colores, lo corté y lo dejé crecer.
Tatuajes en mi piel y perforaciones en las orejas,
de color negro las vestimentas.
Fui mala influencia para unos y bendición para otros.
Soy sonrisas y lágrimas,
soy cuidadora y guardián.
La crítica siempre estuvo y siempre estará.
Soy más de lo que se ve,
más de lo que se dice
y menos de lo que se espera.
Soy la que debe cumplir requisitos
para llegar a la perfección.
La crítica siempre estuvo y siempre estará.
Soy la representante de un sexo y un objeto,
soy mujer, hija, nieta y esposa.
Soy la crítica y también la criticada.
Yash Pagán – Agosto 2021